Ubicada en una de las zonas más populares de Japón, la estación de tren de Arashiyama es una joya escondida que no debe pasar desapercibida para aquellos que visitan la región. A pesar de su modesto tamaño, esta estación cuenta con una impresionante acumulación de pilares con estampados típicos japoneses, que se iluminan en la noche, creando un ambiente mágico y encantador.

Pero eso no es todo lo que ofrece la estación de Arashiyama. A lo largo de los andenes, entre las dos vías, se encuentra un pequeño cobertizo que alberga una mesa semi-sumergida en agua, que en realidad es un baño de pies. Este atractivo un tanto escondido es una verdadera delicia para aquellos que desean relajarse después de un día de caminata y exploración en la región.

En las oficinas de la estación, los visitantes pueden adquirir unas toallitas por un módico precio para secar sus pies después de sumergirlos en el agua caliente. Sin embargo, se debe tener en cuenta que el agua puede estar extremadamente caliente, por lo que se recomienda tener precaución.

En resumen, la estación de Arashiyama es un lugar coqueto y encantador que bien merece una parada. Además, el tranvía que parte desde esta estación es otro atractivo que no se debe perder, especialmente durante la época de floración de cerezos, ya que atraviesa un impresionante túnel de árboles de cerezo que se extienden a ambos lados de la vía, creando un espectáculo visual inolvidable.